Las moléculas de poliol poliéter son ciertos tipos de químicos que se utilizan para producir productos finales de poliuretano. Estas moléculas tienen una región específica, llamada el esqueleto, que es crítica tanto para las propiedades de la molécula como para su función. El esqueleto polimérico consta de unidades repetidas de algo llamado óxido de etileno y óxido de propileno. Se unen como una cadena, formando una estructura larga y flexible. Esta versatilidad es ventajosa al fabricar una amplia variedad de productos de poliuretano. Hay algunas características únicas del surfactante de polieter de silicona que les otorgan un gran potencial para su implementación en un modo de producción en volumen. Una de sus propiedades interesantes es que pueden unirse químicamente de manera fuerte a otros materiales, como isocianatos. Esto los hace útiles en muchas cosas, como la espuma aislante y el pegamento.
Otra característica significativa es que el poliol e isocianato son resistentes al agua y a los químicos. Eso los hace adecuados para áreas con agua o químicos duros, como la construcción o la fabricación de automóviles. Son flexibles y elásticos, por lo que pueden soportar estrés y presión sin romperse. Sin tanta rigidez determinando cómo se alinean las moléculas de poliol de poliéter, tienen la libertad de ser ordenadas muy diferente, con muchas permutaciones basadas en lo que el producto final debe ser. Variando cómo se ensamblan las moléculas, los fabricantes pueden producir materiales con características diferentes: qué tan suaves o duros son, por ejemplo.
Una tal configuración es la lineal, donde el óxido de etileno y poliol isocianato están unidos en una línea recta. Esto produce materiales más flexibles y fáciles de aplicar en recubrimientos y adhesivos. Otra configuración es ramificada, en la que las regiones se unen en una topología de árbol. Esto genera materiales más rígidos y espesos, adecuados para funciones como la espuma aislante y selladores.
La estructura de poliol acrílico es de gran importancia para la preparación de materiales de poliuretano. Estos materiales tienen aplicaciones en varias industrias, desde la construcción hasta la fabricación de automóviles. El poliuretano se fabrica mezclando polioles de poliéter con isocianatos, lo que inicia una reacción química que convierte la mezcla en un material fuerte y útil.
La estructura de la bio poliol influye en el producto final. Por ejemplo, los polioles de poliéter serán lineales, lo que resulta en un poliuretano flexible y extensible. Pero si son ramificados, el poliuretano será más rígido y adecuado para la aislamiento y selladores.